Lieberman, dijo en un documento hecho público en la prensa israelí que derrocar al líder palestino Mahmoud Abbas, sería una guerra intensa.
Los líderes israelíes dicen que la posición de Abbas, es una violación a los actuales acuerdos firmados, que estipulan que un Estado palestino sólo nacerá como resultado del éxito de las negociaciones bilaterales.
“La oferta de la ONU, es una violación flagrante de los acuerdos de Oslo, además esto está dirigido a evitar las conversaciones con Israel”, dijo el viceprimer ministro israelí, Moshe Yaalon, a Radio Israel.
Yaalon, advirtió que Israel se reserva el derecho de oponerse a sus propias acciones unilaterales.
Eso es precisamente lo que el ministro de Protección del Medio Ambiente Gilad Erdan, dijo que Israel iba a hacer. En su propia entrevista con Radio Israel, Erdan, sugirió que Israel oficialmente anexó a todas las comunidades judías en Judea y Samaria, pero si se reconoce al estado de Palestina, Abbas, estaría reclamando como un estado independiente.
El recién relegido presidente de EE. UU., Barack Obama, llamó el domingo a Abbas y le insto a que reconsidere. Sin embargo, este no le escuchó y Abbas, insistió en que seguirá adelante con su campaña ante la ONU.
Se espera que una gran mayoría de los miembros de la Asamblea General de la ONU, voten a favor de la solicitud de la Autoridad Palestina, de ocurrir esto Israel peligra, ya que Abbas, puede solicitar oficialmente a la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional que saquen a los judíos de Judea, Samaria y la mayor parte de Jerusalén.
Las sentencias de los tribunales, luego pasaría a formar parte de las futuras demandas palestinas, y además deslegitimar el regreso de los judíos a sus antiguas tierras y capitales, pero esto podría ser el detonante de una guerra entre Israel y Palestina.