viernes, 3 de febrero de 2012

Lea con nosotros: Genesis capitulo 2

(Video) Rodolfo Gonzáles Cruz - La disciplina de Dios


Incluyendo a Jesús en el día a día del barrio

<em> Incluyendo a Jesús en el día a día del barrio</em>
Una de las reuniones de la comunidad de Coria del Río
 “Del Nuevo Testamento hemos descubierto que podemos ser una iglesia más sencilla”, explica Rubén Gómez.


   Coria del Río, en el extrarradio de Sevilla. De allí ha surgido una comunidad de cristianos diferente, un grupo de personas que quieren vivir completamente integrados en los barrios en los que viven. No han buscado un nombre para definirse a sí mismos porque la etiqueta que quieren que les defina es la del Nuevo Testamento. Rubén Gómez, que forma parte de esta comunidad, explica que su visión es “llevar la iglesia a la gente en vez de la gente a la iglesia, porque la iglesia no es un lugar, nosotros somos iglesia”.
 
Las dos familias que impulsan esta comunidad se han dado cuenta de que las cuatro paredes de un local muchas veces no pueden contener en su interior toda la riqueza de lo que Dios puede juntar. Por ello se han sumergido completamente en el barrio, construyen relaciones profundas con la gente que trabaja en los negocios locales, participan en los centros cívicos, interactúan con las asociaciones y se meten en ambientes tan propios como las casas ‘okupa’. Uno de sus retos es llegar a conocer personalmente a cada joven del barrio en el que viven.
 
   “Más que buscar relaciones buscamos serparte del tejido social donde nos movemos” , dice Rubén Gómez , que trabaja como subdirector de un Centro de Internamiento de Menores Infractores . “Cuando incluimos a Dios en nuestro trabajo, ocio, descanso, entonces no necesitas plantearte maneras de relacionarte, ya que las relaciones están ahí como parte del día a día, la cuestión es cómo afecta nuestra fe en medio de las relaciones cotidianas con nuestros familiares, compañeros, amigos, vecinos, el panadero,el farmacéutico…”.
 
  Como cristianos, apuestan por hacer un cambio de enfoque importante, algunos lo llamarían radical. Creen que es momento de dejar atrás ciertas metodologías para llegar con el evangelio a la gente. “Hasta aquí se nos había enseñado la importancia de ser estratégicos a la hora de relacionarte, lo que sin querer acaba convirtiéndonos ante los demás en personas proselitista que parece que tienen una agenda oculta detrás de lo que hacemos con otros”.
 
  ¿Puede ser que los cristianos se hayan alejado tanto de la realidad que hayan dejado de ser naturales? Rubén cree que sí, que existe este riesgo, y está de acuerdo con la teoría que dice que los cristianos tienden a crear burbujas en las que se sientan seguros. El problema con esto es que “después hemos tenido que pensar en cómo relacionarnos con el mundo fuera de la burbuja, entonces creamos programas, campañas que nos permiten interactuar con el exterior. Estas cosas pueden ser buenas y de ayuda, pero a veces son la única manera de interactuar con el entorno”. Y esto, cree, es “el síntoma de un problema” .
 
   SER MISIONALES EN TODO
  “Misional” es el adjetivo que más usan en esta comunidad, cuando piensan en la esencia de lo que quieren ser. En la línea de autores como Alan Hirsch, este grupo cree que la iglesia (como cuerpo de Cristo) existe porque Dios tiene un plan, la Misión de Dios, que “determina la eclesiología y no al contrario” . Es decir, ser misional significa “hacer reales las palabras de Jesús cuando dijo: ‘como el Padre me envió así yo os envío’, el Padre envió a Jesús a estar presente en medio de nuestra necesidad, a identificarse con nosotros, a servirnos para cambiar nuestra realidad y a proclamarnos las buenas noticias”.
 
  Lo que diferencia una iglesia misional de una que es “atraccional” es qué marca a qué. En la mayoría de iglesias, opina Gómez, “la eclesiología ha determinado la misión y como resultado tenemos estructuras muy complejas y difíciles de mover en medio de una sociedad que cambia a gran velocidad . Esto nos dificulta estar presentes y nos obliga a trabajar para atraer a las personas desde sus contextos para que puedan sentarse a escuchar de Jesús”.

 MODELOS: GRAN COMISIÓN E IGLESIA PRIMITIVA
 Este tipo de iglesia más orgánica, menos estructurada (que no por ello debería estar desorganizada), busca quitar obstáculos que obstruyan el camino hacia la figura central del evangelio. “Queremos imitar a Jesús en su encarnación y creemos que eso implica al menos tres cosas que él hizo: Ir donde está la necesidad, identificarnos con los necesitados y servirles. En la práctica eso ha significado conocer e interactuar con jóvenes de tribus urbanas y de nuestros entornos naturales (compañeros de trabajo, vecinos...)”.
 
  En esta comunidad de Sevilla se han tomado en serio la tarea de repensar la iglesia actual y volver a mirar a los primeros cristianos de la Historia . El resultado puede levantar algunas dudas y puede parecer arriesgado. Gómez no niega que puedan aparecer dificultades: “Cuando miramos al Nuevo Testamento vemos a una iglesia que enfrenta criticas entre sus miembros, herejías, indiferencia ante la maldad… El ser iglesia desde un paradigma orgánico y misional no te libra de enfrentar estas mismas dificultades”. Pero también va más allá: “De hecho, nos estamos dando cuenta que cuando te alejas del modelo Bíblico enfrentas problemas que nuestros hermanos no enfrentaron y de los que la Biblia no habla”.
 
  ¿Cuál ha sido el ingrediente que ha cambiado el modelo? “Hemos decidido centrarnos en la Gran Comisión como énfasis y dejar de lado las expectativas modernas de cómo debe de ser una iglesia. El resultado es que estamos descubriendo nuevas expresiones de comunidades cristianas” .
 
  Aunque en muchas iglesias se habla de que la gente de hoy en día no parece tener interés en el evangelio, Gómez opina que el análisis no es acertado: “Mucha gente tiene hambre espiritual, aún ganas de conocer de Jesús, pero a la vez cada vez son más los que huyen de la religión organizada y del liderazgo piramidal que ha caracterizado a nuestras comunidades”.

 PROCESO DE CONSTRUCCIÓN Y DECONSTRUCCIÓN
Rubén vive esta experiencia como comunidad cristiana en Sevilla desde hace dos años, junto a su esposa Sylvia y otro matrimonio, Yvan y Lorena. “Ahora buscamos vivir una espiritualidad integral en la que tratamos de ver a Dios en todo lo que hacemos y todo lo que nos rodea” .
 
  Un estilo de vida y una forma de entender el ministerio al que llegaron después de reflexionar durante bastante tiempo. “Son muchos años atrás en los que hemos estado dialogando con los líderes de nuestras iglesias y de otras partes del mundo, orando, buscando, evaluando, cuestionando, deconstruyendo y construyendo... y aun estamos en ello”.
 
  Cree que es clave descubrir que “Dios está trabajando ahí fuera con esta generación de maneras increíbles, y nuestra parte está siendo colaborar con lo que Él está haciendo” .

 ¿UN MODELO RADICAL?
La forma tan diferente de organizarse puede ser vista como poco ortodoxa por parte de cristianos que han crecido en otros contextos cristianos. “Pero hemos visto jóvenes –explica Rubén- que no conocen la iglesia como la mayoría de evangélicos (con su edificio, su pastor, sermón dominical y grupo de alabanza) pero que están orando y viendo respuestas sorprendentes a la oración, leyendo la Biblia, hablando a otros de Jesús, bautizándose unos a otros... siendo iglesia”.
 
  Viendo esto, cuando alguien empieza a seguir a Jesús en un contexto tan diferente como este, ¿le es fácil adaptarse después al estilo de vida de otros cristianos que provienen de un contexto de iglesia más común?
 
  Rubén reconoce que si uno de los chavales de la calle con los que está en contacto se convierte, no cambiará su opinión, seguirán siendo “reacios” a la religión organizada. “Algunos con los que estamos dialogando de Jesús nos han dicho claramente que no quieren pisar ‘iglesias’ evangélicas ni católicas” . Pero esta comunidad no lo ve como un gran problema. “Lo bueno es que la iglesia tal como se entiende en la Biblia no es un lugar a donde ir y que el tipo de organización de las iglesias convencionales con un énfasis de liderazgo tan posicional y una organización tan estructurada no son indispensables, tal como la Iglesia Primitiva o la Iglesia ‘underground’ en China nos demuestran”, dice.

 UNA BASE FUERTE: EL DISCIPULADO
Sin grandes estructuras, el enfoque de esta comunidad está en el discipulado, tal como lo modeló Jesús mismo. “Estamos viendo que en el camino del discipulado es donde la iglesia toma forma , creo que ahora entiendo mejor por qué Jesús nos mandó a hacer discípulos y no iglesias. Entre todos nos apoyamos para crecer espiritualmente y en ese camino descubrimos juntos la comunidad cristiana. Lo que quiero decir es que discipulado y comunidad en nuestro caso son inseparables”.

 “NO ESTAMOS LLAMADOS A CREAR UN IMPERIO”
Insistiendo en el tema del nombre, la respuesta de Rubén Gómez da que pensar. “En nuestro caso hemos decidido no ponernos nombre como comunidad, hasta el momento. En parte porque nos ayuda a tener una visión de Reino y creemos que quizás el no tener nombre puede recordarnos que no estamos llamados a crear ningún imperio”.
 
  No tienen un nombre, pero sí un blog, Andando en el Camino , un sitio donde explican su forma de entender la vida como discípulos de Jesús.
 
  Cuando acaba de explicar sus ideas y su visión del trabajo que su comunidad lleva a cabo, Rubén Gómez nos explica en tono informal que al día siguiente participará en la organización de un encuentro en un piso “casi de okupa”, con gente relacionada con el ‘parkour’ . Se trata de un hobby extendido entre algunas tribus urbanas en todo el mundo: jóvenes que pasan el tiempo libre corriendo por las ciudades en las que viven, esquivando obstáculos, saltando por desniveles, subiéndose a muros y haciendo acrobacias.
 
  Lo que esta comunidad de cristianos en Sevilla propone también parece una forma poco convencional de correr, en su caso, la carrera de la fe. Como en el ‘parkour’, esta forma alternativa de construir la iglesia puede llevar consigo riesgos y golpes, a la vez que experiencias emocionantes y el descubrimiento de paisajes inexplorados.

Evangélicos mexicanos rechazan reforma al artículo 24 de la Constitución

El Senado de la República, reformó al artículo 24 de la Constitución, para permitir libertad de culto religioso en lugares públicos, sin embargo, evangélicos y laicos manifestaron su rechazo en el Distrito Federal, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y Guanajuato, entre otros puntos del país.
La protesta de los evangélicos resalta que la reforma sólo beneficiará a la jerarquía católica que intenta ampliar sus dominios; además, de que, a su juicio, es un “regalo” de la clase política para congraciarse con el papa Benedicto XVI que visitará el país en marzo próximo.
Alrededor de mil evangélicos advirtieron que la reforma al artículo 24 es un primer paso de la Iglesia católica, para lograr la instrucción religiosa en las escuelas públicas y que sus sacerdotes puedan ocupar cargos de elección popular.
“La jerarquía católica está interesada en recuperar privilegios que le reportarían beneficios inmensos en los campos de la educación pública, y la posesión y control de los medios masivos de comunicación”, decía hoy un desplegado de prensa en varios periódicos del Distrito Federal.
También se agregó que “aparte del artículo 24, la jerarquía católica pretende que también se modifiquen los artículos 3, 5, 27 y 130 de la Constitución, así como la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Los evangélicos pidieron a los legisladores discutir este mes el tema en el Senado, y rechazar estas pretensiones eclesiásticas para “actuar en congruencia con los principios de la laicidad, que han demostrado ser la única garantía de la convivencia armónica y de las libertades y derechos fundamentales en una sociedad cada vez más diversa y plural”.
Varios académicos, políticos, activistas y especialistas en el tema firman el desplegado, como Jorge Carpizo, Roberto Blancarte, Rolando Cordera, Clara Jusidman, Marta Lamas, Carlos Tello Macías, Enrique Provencio y Raúl Trejo Delarbre, entre muchos otros.
Entre los firmantes también aparecen varias organizaciones: Católicas por el Derecho a Decidir, Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual, Acción para el Bienestar Ciudadano, Asociación Mundial de Radios Comunitarias, y muchas más.
La reforma al 24 constitucional ya fue aprobada por la Cámara de Diputados en diciembre pasado. Falta su discusión en el Senado, se espera que se realice este mes de febrero.
En Veracruz, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y Guanajuato. Frente a los congresos de sus respectivas entidades, manifestantes exigieron a los legisladores que, “presionen” a sus compañeros federales para que rechacen la minuta enviada por la Cámara de Diputados al Senado.
En Jalapa, unos tres mil manifestantes de agrupaciones religiosas diferentes a la católica y laicos consideraron que la reforma constituye un retroceso en la vida democrática nacional.
El presidente de la Red de Evangélicos en la entidad, Guillermo Trujillo Álvarez, reprochó que no se especifique claramente cuáles serán en que espacios públicos se podrá pregonar la fe religiosa.
En Villahermosa, más de 100 representantes de grupos evangélicos protestaron frente al Congreso del estado.
Julio César Mora Méndez, coordinador del “Foro Laico”, dijo que con la modificación legal se permitirá hacer cultos hasta en las escuelas, donde sus hijos serán inducidos a participar en actos de la Iglesia católica.
Coincidió en que dicha reforma sólo se beneficia a la Iglesia católica y que es “un regalo” que diputados y senadores pretenden hacerle al papa Benedicto XVI.
Refirió que la Constitución mexicana establece que la educación es laica y que, por lo tanto, no se puede mezclar la religión en las escuelas. Además consideró que esta reforma también “tiene un trasfondo político”, por el proceso electoral que se vive.
Mientras tanto, en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, decenas de quintanarroenses protestaron contra la reforma. El contingente más numeroso se concentró en Cancún, donde aproximadamente medio millar de personas de diferentes asociaciones civiles y religiosas protestaron contra la reforma, y exigieron a los senadores no refrendarla.