LIMA (AP) — Por lo menos 26 personas murieron y 6 resultaron heridas en un incendio que se registró el sábado en un centro de rehabilitación privado para adictos en la zona este de la capital peruana.
El ministro de Salud Alberto Tejada dijo por teléfono a la AP que el número de muertos "subió a 26 y los 6 heridos" están siendo atendidos en tres hospitales públicos de Lima.
El centro de rehabilitación llamado "Cristo es amor" para adictos a drogas y alcohol no tenía licencia para funcionar y "había hacinamiento ... las personas internas allí estaban como recluidos", dijo Tejada.
"Ese centro de rehabilitación no era autorizado, era una casa que la habían tomado... para pacientes con adicciones y tienen esos hábitos de dejar encerrada a la gente pero no están bajo ningún asesoramiento médico", añadió.
Clever Zegarra, director de la policía local del distrito de Zárate, dijo a la AP que la causa del incendio no ha sido establecida.
"Se habla de la quema de un objeto, de un colchón, pero también de una pelea que derivó en un incendio", dijo el director de la policía local. "Todo esto son especulaciones. Desde la mañana hasta la tarde sigo aquí en el lugar de los hechos, pero hasta ahora no se sabe exactamente la causa del incendio".
"Lo que sí confirmamos es que el nombre del director de este centro se llama Raúl García y es buscado por la policía", agregó Zegarra.
El jefe de los bomberos de Perú, Antonio Zavala, quien comandó el equipo de rescate, dijo a la radio RPP que el suceso "era dantesco por las proporciones" y que abrieron un boquete por una pared de una casa contigua para auxiliar a las personas en rehabilitación. "Hemos tenido que cortar con máquinas los fierros de las puertas para trabajar", dijo.
Imágenes de la televisión local mostraban familiares de posibles fallecidos llorando frente al centro de rehabilitación.
"Quiero saber si está bien o mal... su mamá lo mandó para que se rehabilite porque consume drogas", dijo a la televisora ATV María Benítez, quien dijo ser tía de Carlos Benítez un joven de 18 años internado en el centro de rehabilitación.
Uno de los jóvenes que estaba en proceso de rehabilitación y quien se identificó como Gianfranco Huerta dijo a la radio limeña RPP que saltó desde el segundo piso del local para poder escapar del incendio.
Añadió que estaba desayunando en el segundo piso alrededor de las 9.00 cuando observó las llamas del siniestro que se originaron en el primer piso. "Las puertas estaban cerradas, no había forma de salir", dijo.
Zoila Chea, la tía de una de las víctimas, dijo que las familias le pagaban al director, Raúl García, 37 dólares para internar a un pariente con adicciones y luego 15 dólares semanales.
Chea agregó que los vecinos se quejaban constantemente contra el centro y ya había sido cerrado un par de ocasiones por las autoridades.
Chea, de 45 años, dijo que los familiares tenían prohibido ver a los pacientes internados los primeros tres meses de tratamiento.
El tratamiento, dijo, consistía básicamente en la lectura de la Biblia. Su sobrino, Luis Chea, llevaba un mes en el centro.
"El ha muerto en el lavadero. Creo que lo han llevado a la morgue", concluyó.
Ningún responsable del centro de rehabilitación ha declarado al momento a la prensa.
Familiares de los residentes del centro se reunieron cerca del edificio llorando y buscando alguna palabra de sus seres queridos. A medida que avanzaba el día, las aceras se llenaban de familiares en duelo que se consolaban unos a otros.
Una de ellas era María Benítez, la tía de Carlos Benítez, de 18 años, que según ella estaba en el centro bajo tratamiento.
"Quiero saber si está bien o no", dijo a los medios locales.
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