Hacer discípulos, es lo que en realidad todo creyente debiera hacer. Sin embargo, no siempre es lo que hacemos. En ocasiones, se responsabilizan las circunstancias de no lograrlo.
En otro sentido, pensamos que la gente no siempre está dispuesta para el evangelio. En cambio, Jesús hizo discípulos y envío la iglesia hacer lo mismo. El hecho de que, el Maestro nos enviara a conquistar seguidores, fundamenta la verdad que podemos lograrlo.
Un aspecto determinante; los discípulos son de y para Jesucristo. Es probable que, uno de los factores que debe redefinir la iglesia, sea su disponibilidad a ser obedientes en la gran comisión. Formar parte del envío misionero, implica hacer discípulos en nombre de Jesucristo y para la gloria de su nombre. La iglesia en su totalidad, ha sido comisionada a la tarea de revelar el evangelio de salvación, hasta que este sea formado en la vida de los creyentes.
Un aspecto determinante; los discípulos son de y para Jesucristo. Es probable que, uno de los factores que debe redefinir la iglesia, sea su disponibilidad a ser obedientes en la gran comisión. Formar parte del envío misionero, implica hacer discípulos en nombre de Jesucristo y para la gloria de su nombre. La iglesia en su totalidad, ha sido comisionada a la tarea de revelar el evangelio de salvación, hasta que este sea formado en la vida de los creyentes.
En ocasiones interpretamos la gran comisión, como el medio que libera mi responsabilidad al hablarle a una persona de Jesús. En cambio, Dios concibe el envío misionero como la llave del evangelio, que revela la entrada a la eternidad por medio de Jesucristo. Solo el evangelio de Jesús, salva a la gente de su pecado y la vida de conflictos en la que se hayan relacionados. Las personas no pueden salvarse a sí misma. La gente necesita para salvarse, la noticia de que Jesús les salva por medio de su expiación en la cruz.
La sociedad actual, necesita discípulos de Jesucristo anunciándoles la salvación del evangelio; dispuestos a su vez, a enseñarles a ser modelados por su persona. El hecho de que, una persona aprendió a desarrollar sus decisiones en el evangelio, es lo que le da la credencial para ayudar a otros a tomar sus decisiones a través del evangelio. Los apóstoles de Jesús, pasaron tiempo con su maestro para aprender de sus enseñanzas. Motivo que más tarde les aporto, un profundo beneficio personal al tomar sus decisiones guiados por el Espíritu Santo.
La iglesia evangélica de Jesucristo, posee de su maestro la verdad de su salvación. Por consiguiente, si deseamos ver las vidas camino a la salvación, debemos anunciarles la única esperanza representada en el Hijo de Dios. Las alternativas de salvación que el mundo propone, forman parte de soluciones superficiales que no expone la respuesta que la sociedad necesita. Dios ha provisto al ser humano, la forma de regresar a su presencia y con ello la solución a sus conflictos. Motivo por el cual, Jesús comisionó su iglesia para ser parte de esa solución.
Ir a predicar en nombre de Jesús, significa mucho más que aceptar la invitación de nuestro maestro. Hacer discípulos en nombre de Jesús, es la misión que nos propone el anuncio de la verdad. A su vez, la bendición de ser parte de la restauración del reino, que ahora mismo Dios se ha propuesto en la persona de su Hijo. La tarea precisa urgencia en toda dirección, para hacer misiones en el poder de Jesucristo. Testificar de la persona de Jesús, nos proporciona la bendición de anunciar su salvación para formar seguidores al estilo de su maestro.
portanto,id,y haced disipulos a todas las naciones, bautizandolos en el nombre del Padre , y del Hijo,y del Espiritu santo enseñandoles que guarden todas que os he mandado;y he aqui yo estoy con vosotros todos los dias, hasta el fin del mundo. MATEO 28-19
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