En 1983 empezaron a descifrar sus manuscritos, en los que apareció la predicción del fin del mundo.
Aún no ha habido tiempo de comprobar que fallará a finales de este año la profecía maya que augura, según algunos intérpretes, el final de los tiempos para este 2012. En cualquier caso y si alguien quiere otra más optimista ahí está la teoría del científico inglés Isaac Newton que promete vida en el planeta hasta el año 2060. Al analizar detenidamente los textos de las Escrituras, el científico llegó a la conclusión que la civilización humana perecerá cual manzana madura atraída por la gravedad del fin en 2060.
Este dato y otros muchos se revelan en los archivos del científico que acaban de ser abiertos al público por la Biblioteca Nacional de Israel. La mayoría de los trabajos de Newton no estaban dedicados a lo que en la actualidad se considera la ciencia pura, sino a la teología y el misticismo.
CIENCIA Y BIBLIA
En su época, Isaac Newton transformó la física, las matemáticas y la astronomía, formulando la ley de gravedad universal y las tres leyes de la dinámica (inercia, interacción y acción-reacción) que llevan su nombre. Pero también, al no establecer nuestra actual distinción entre las ciencias naturales y el racionalismo por un lado, y la teología, el misticismo y la fe por el otro, estudiaba apasionadamente la Biblia, convencido de que en los textos sagrados se ocultan las soluciones de todos los secretos del Universo.
Fue en el libro de Daniel (Antiguo Testamento) donde Newton encontró las indicaciones correspondientes . El libro decía que debían pasar 1.260 años entre la refundación del Santo Imperio Romano por Carlomagno, ocurrida en el año 800, y el Apocalipsis, una suma que da como resultado el año 2060 después de Cristo.
Pese a todo, Newton continuará recordado por sus descubrimientos racionales sobre la gravedad terrestre y la dinámica que por estas especulaciones apocalípticas.
LA OBRA MANUSCRITA DE NEWTON
Los archivo manuscritos de Newton llegaron a Cambridge gracias a los descendientes de Newton, 150 años después de su muerte . El físico frecuentó esa casa de estudios. La Universidad conservó los textos científicos y devolvió los demás a la familia.
En 1936, Sotheby los subastó en Londres siendo adquiridos por dos coleccionistas. Uno de ellos era una celebridad británica: el economista John Maynard Keynes, que conservó los textos sobre la alquimia. Los teológicos fueron comprados por Abraham Shalom Yehuda y, tras su muerte, donados a la Universidad de Jerusalén.
En 1983, en el marco del Proyecto Newton de la Universidad de Cambridge, una comisión de expertos empezó a estudiar y descifrar el conjunto de sus escritos. En total 7.500 páginas manuscritas de archivos digitalizados que se puede consultar ahora online. En esos papeles apareció la predicción del fin del mundo.
"Desde nuestro punto de vista, hay una contradicción entre las ciencias naturales y el racionalismo por un lado, y la teología, el misticismo y la fe del otro. Pero, en el espíritu de Newton, como producto de su tiempo, comprender las leyes de la naturaleza implicaba entender cómo funcionaba el mundo", resalta al diario Le Monde Milka Levy-Rubin, comisario de la colección de ciencias humanas de la Biblioteca Nacional de Israel.
Este dato y otros muchos se revelan en los archivos del científico que acaban de ser abiertos al público por la Biblioteca Nacional de Israel. La mayoría de los trabajos de Newton no estaban dedicados a lo que en la actualidad se considera la ciencia pura, sino a la teología y el misticismo.
CIENCIA Y BIBLIA
En su época, Isaac Newton transformó la física, las matemáticas y la astronomía, formulando la ley de gravedad universal y las tres leyes de la dinámica (inercia, interacción y acción-reacción) que llevan su nombre. Pero también, al no establecer nuestra actual distinción entre las ciencias naturales y el racionalismo por un lado, y la teología, el misticismo y la fe por el otro, estudiaba apasionadamente la Biblia, convencido de que en los textos sagrados se ocultan las soluciones de todos los secretos del Universo.
Fue en el libro de Daniel (Antiguo Testamento) donde Newton encontró las indicaciones correspondientes . El libro decía que debían pasar 1.260 años entre la refundación del Santo Imperio Romano por Carlomagno, ocurrida en el año 800, y el Apocalipsis, una suma que da como resultado el año 2060 después de Cristo.
Pese a todo, Newton continuará recordado por sus descubrimientos racionales sobre la gravedad terrestre y la dinámica que por estas especulaciones apocalípticas.
LA OBRA MANUSCRITA DE NEWTON
Los archivo manuscritos de Newton llegaron a Cambridge gracias a los descendientes de Newton, 150 años después de su muerte . El físico frecuentó esa casa de estudios. La Universidad conservó los textos científicos y devolvió los demás a la familia.
En 1936, Sotheby los subastó en Londres siendo adquiridos por dos coleccionistas. Uno de ellos era una celebridad británica: el economista John Maynard Keynes, que conservó los textos sobre la alquimia. Los teológicos fueron comprados por Abraham Shalom Yehuda y, tras su muerte, donados a la Universidad de Jerusalén.
En 1983, en el marco del Proyecto Newton de la Universidad de Cambridge, una comisión de expertos empezó a estudiar y descifrar el conjunto de sus escritos. En total 7.500 páginas manuscritas de archivos digitalizados que se puede consultar ahora online. En esos papeles apareció la predicción del fin del mundo.
"Desde nuestro punto de vista, hay una contradicción entre las ciencias naturales y el racionalismo por un lado, y la teología, el misticismo y la fe del otro. Pero, en el espíritu de Newton, como producto de su tiempo, comprender las leyes de la naturaleza implicaba entender cómo funcionaba el mundo", resalta al diario Le Monde Milka Levy-Rubin, comisario de la colección de ciencias humanas de la Biblioteca Nacional de Israel.
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