Desde el mismo momento en que un bebé llega al mundo comienza a comunicarse. ¿Cómo? Profiriendo ese llanto primero que tanto alivio causa en su madre al nacer. Así pues, debemos tener presentes siempre que somos seres sociales por naturaleza y vamos a dar señales con los recursos que tengamos a mano. Claro está, un recién nacido no tiene todo el sistema lingüístico que luego alcanzamos, él solo podrá llorar y tú, su mamá, tendrás que aprender ese tan extraño lenguaje para satisfacer sus necesidades básicas. ¿Cómo es la comunicación entre madre y recién nacido?
¿Cómo se comunica un bebé?
Llanto
Los recién nacidos nacen con una habilidad muy especial que por momentos puede llegar a ser abrumadora: el llanto. Cuando un bebé llora no hay lugar a dudas: algo está mal o tiene alguna necesidad elemental (panza vacía, pañal húmedo, pies fríos, cansancio, o simplemente necesidad de ser cargado y mimado).No hay necesidad de alarmarse si en los inicios no logras identificar al instante qué necesita el niño. Muy pronto, casi sin darte cuenta, irás aprendiendo las señales y reconocerás por el tono y volumen del llanto, y otros aspectos externos como el horario, qué está expresando tu bebé; también aprenderás a responder acorde a ello.
Los bebés también lloran porque se sienten apabullados por los ruidos del ambiente. Pensemos: debe ser agotador, luego de 9 meses de paz y silencio en las profundidades de la tierna panza materna, enfrentarse a sonidos desconocidos en un medio completamente nuevo.
Ellos incluso pueden llorar sin razón aparente, pues los sistemas nerviosos se están formando y las conexiones neuronales se van ajustando poco a poco. Mucha calma por acá; solo brindarle calor y ternura en momentos como esos. Cargarlo y arrullarlo, hacerle sentir tu presencia, es la manera mejor de comunicarte y darle seguridad.
Otros formas de comunicación en los bebés
Aunque llorar es el método por excelencia de todo recién nacido, estos también son capaces de apelar a otras señales más sutiles. Debes aprender a reconocerlas, pues son muy individuales. Ello es reconfortante y ayuda a estrechar los lazos entre madre e hijo.Por increíble que nos parezca, un bebé es capaz de distinguir los ruidos habituales de las voces humanas. Intenta prestar atención a cómo reacciona tu pequeño cuando le hablas. Si tu voz es amorosa, seguramente la expresión de su rostro y los movimientos de su cuerpo cambiarán.
Recuerda que no hay todavía coordinación entre el oído y la vista, pero, incluso si estás lejos, ese chiquilín va a diferenciar tu voz entre otras voces. Sutilmente adoptará posiciones o gesticulará de alguna manera con manos y pies mientras hablas.
Algunas veces en el primer mes se pueden producir destellos de sonrisa, una nueva habilidad que los recién nacidos poco a poco van adquiriendo y que se suma al arsenal de estrategias comunicativas entre un bebé y su madre en los primeros meses de nacido.
Estrategias maternas para comunicarse con el recién nacido
Una vez tomes a tu bebé en brazos por vez primera, comenzarás a comunicarte con él mediante abrazos, sonrisas, sonidos, frases mimosas. Inmediatamente el recién nacido comienza a comunicarse contigo a través de sus sentidos y se convierte en el receptor de estos agradables mensajes.En la medida que pasan los días, el bebé se acostumbra a ti y tu lenguaje gestual y sonoro, lo que hará que siempre se centre en tu rostro. Los sentidos más importantes que debes explorar y desarrollar son el tacto y el oído. Conversa mucho con él y acarícialo, tócalo, enséñale las nuevas sensaciones con amabilidad.
La curiosidad del bebé ante los ruidos no es mayor que ante las voces. He ahí tu punto fuerte. No importa que no entienda el contenido de tus palabras, lo importante es el lenguaje extraverbal, emocional, que estás transmitiéndole. Así pues, la voz debe ser muy calmada, que exprese amor y protección. Ello le brinda mucha seguridad y confort a esa pequeña criatura.
Otro punto esencial: trata siempre de responder a las necesidades del bebé. La comunicación en esta etapa está basada fundamentalmente en entender qué quiere tu hijo y cómo solucionarlo. No temas, en esta edad no se malcría a los niños, por el contrario, las respuestas rápidas le indican al menor que son importantes y queridos.
En casos en que el recién nacido llore sin razón, tendrás que ir implementando estrategias sensibles, como hablarle en tu tono de voz más cálido, más suave, mecerlo, acercarlo a tu pecho y que sienta los latidos de tu corazón, o simplemente cantarle una canción infantil arrulladora y rítmica, algo que parece gustarle mucho a los bebés de este etapa. Busca tus propios modos de expresarle confianza y paz, y verás como lentamente el niño se calma y el clima se torna agradable.
La comunicación entre madre y recién nacido es un pilar imprescindible para el bienestar y el buen desarrollo mental de los niños. Además de ser una etapa hermosa, prepara las bases para la interacción futura, no solo con los padres y familia, sino con la sociedad en general. No desaproveches ese momento tan especial, crea tu propia relación con tu bebé y ese lazo durará toda la vida.
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