viernes, 30 de marzo de 2012

Evangélicos impulsan conferencia de paz en Sudán del Sur

Evangélicos impulsan conferencia de paz en Sudán del Sur

























Tras miles de muertes en este nuevo país, un obispo presbiteriano impulsa el diálogo.


 La ciudad de Yei acogerá un encuentro de tres días entre representantes de tribus enfrentadas en Sudán del Sur. Tras la muerte de miles de persones durante el último medio año en este recién creado país, el esfuerzo para el diálogo se dará entre el 1 y el 3 de abril. La conferencia la impulsa el obispo presbiteriano Elias Taban con el apoyo de la Alianza Evangélica Mundial (AEM).

Murle, Lou Nuer y Dinka Bor son las tres tribus que podrían reunirse para dialogar en los próximos días. La lucha especialmente cruenta entre los dos primeros grupos étnicos ha ido aumentando después de que en julio de 2011 Sudán del Sur se convirtiera en un estado propio. La nueva nación se había independizado del norte, dominado por el islamismo.

Sin embargo, las nuevas fronteras han avivado la disputa interna por controlar los recursos en Sudán del Sur, especialmente tierras y derechos sobre el agua. Según fuentes de información locales, a los muertos y heridos se añaden secuestros y ataques a zonas pobladas.

 EMPEZAR UN DIÁLOGO
“Proponemos invitar a 100 personas en total de estas 3 tribus y de parte de miembros del gobierno de Sudán del Sur. Creemos que este conflicto sólo puede ser solucionado al traer al debate a ancianos de base de estas tribus”, ha explicado Deborah Fikes, representante de la AEM ante las Naciones Unidas.

Pese a que la capital del nuevo país es Juba, quienes participen en la conferencia serán traídos más al oeste, a la localidad de Yei, para evitar así que terceras personas con motivaciones cercanas al conflicto interfieran en el proceso.

 BUSCANDO UNA REPRESENTACIÓN AMPLIA
Se ha sabido que el obispo Taban habría conseguido la participación en la conferencia del Gobernador del Estado de Jongolei, Kaul Manyang. Manyang podría ser clave para implicar a otros líderes y que podría mejorar la credibilidad ante las partes implicadas en la conferencia.

De fuera del país asistiran a la conferencia Stephen Tollestrup, director ejecutivo de la Iniciativa para la Paz y la Reconciliación de la AEM, el Reverendo Aiah Foday-Khabenje, secretario general de la Asociación de Evangélicos en África y el secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, Geoff Tunnicliffe, entre otros.

Vietnam condena a 11 años de cárcel a un pastor menonita

Vietnam condena a 11 años de cárcel a un pastor menonita
Nguyen Cong Chinh durante su reciente juicio
 
 
 
 
 
 
Nguyen Cong Chinh, detenido en abril de 2011, fue acusado de contactar con "medios reaccionarios extranjeros".


 Un pastor cristiano de la Iglesia Menonita ha sido condenado en Vietnam a 11 años de cárcel por "conspirar contra el Estado y repartir propaganda antigubernamental a las minorías étnicas", indicó la prensa oficial.

"Calumnió al Gobierno, al Estado y al Ejército en entrevistas con medios extranjeros", dice el fallo del tribunal contra Nguyen Cong Chinh, de 43 años, quien está bajo custodia policial desde hace casi un año. El lunes pasado fue declarado culpable por un tribunal en un juicio que duró un día, en la provincia de Gia Lai, en la zona central del país de la Península Indochina.

El pastor, al que acusaron de contactar con "medios reaccionarios extranjeros", estaba a cargo de una parroquia menonita, considerada ilegal por las autoridades vietnamitas.Las iglesias en Vietnam deben contar con la aprobación de las autoridades, algo criticado por los grupos de derechos humanos, de forma similar a como ocurre en China.

Pero el director adjunto de el grupo defensor de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW)  en Asia John Sifton, criticó que en la práctica existen enormes trabas burocráticas para el registro de grupos religiosos en Vietnam. " Vietnam es hostil hacia la libertad religiosa ", afirmó.

En cuanto al caso concreto deNguyen Cong Chinh, Human Rights Watch criticó la sentencia y afirmó que el pastor ha sido víctima de la persecución del Gobierno y del apoyo consecuente de los ataques de la prensa oficial.

 DECENAS DE CONDENADOS
 En los últimos años, Vietnam -país con 80% de población budista- ha condenado a decenas de disidentes, periodistas y blogueros por "poner en peligro la seguridad nacional", aunque oficialmente el Gobierno insiste en que no persigue a nadie por sus creencias políticas o religiosas, sino a quienes violan la ley. 

Vigilando el Camino

Vigilando el Camino
Rev. Rubén Rosas
Aquellos que una vez conocieron la verdad y vuelven atrás, las cosas postreras serán peores que las primeras. Hemos conocido grandes predicadores de la Palabra que hoy son despojos humanos, porque dieron la espalda a la verdad, rechazaron todo y echaron a la basura las verdades eternas.
“Subió destructor contra ti; guarda la fortaleza, vigila el camino, cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder.” Nahum 2:1.
El libro del profeta Nahum nos habla sobre la visión que este tuvo de la destrucción de Nínive y el imperio Asirio. 100 años antes Dios permite que Jonás, otro profeta llegara a Nínive.
 
El contenido del libro de Nahum se compone de solo tres capítulos porque contiene una visión sobre una nación. La destrucción de esta nación por causa de su vida pecaminosa, violenta, sin amor, sin compasión; una nación completamente sanguinaria. Cuando ellos ganaban la guerra y llevaban cautivos, era para hacer alarde de fuerza y poder; los maltrataban, los desollaban vivos y los colgaban de la pared para que el sol candente los secara paulatinamente, y así murieran. A pesar de su vida pecaminosa, Dios siempre da una oportunidad al pueblo para que este le conozca.
 
La forma que llegó Jonás a Nínive, fue milagrosa. Nínive estaba a bastantes millas tierra adentro desde donde Jonás fue vomitado por el pez. Jonás llegó, no con un mensaje de misericordia, sino con un mensaje compuesto por una sola frase: “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.” (Jonás 3:4). Y de esta manera predicó hasta que la notica llegó al palacio.
 
Cuando el rey se enteró del pregón “se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?” (Jonás 3:6-9). Aquel mensaje era contundente, no había tregua ni tiempo para decir qué hacer.
 
Si los hombres reaccionaran a la Palabra de Dios, este mundo sería un Edén. Pues, ¿desde cuándo se predica sobre el amor de Cristo? A este mundo se le ha dado muchas oportunidades en todos los tiempos para que todos conozcan a Cristo y reconozcan quién es el Salvador. Pero los hombres no quieren aceptar a Cristo como el Salvador; al que no se puede llegar mediante intermediarios. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5).
 
La generación que tuvieron la experiencia de conocer a Jehová por la predicación de Jonás, comenzaron a dejar sus prácticas y el paganismo. Se complacieron en conocer a Jehová pero no supieron transmitirles a sus hijos ni a la segunda generación de quién era Dios. Cuando el rey murió y vino otro rey, volvieron al paganismo. Nínive volvió nuevamente a sus prácticas, pensando que era la nación más poderosa y que no había gobierno ni nación que se mantuviera en pie de guerra ante ellos, sino que Jehová les había dado la espada para acabar con todos.
 
Aquellos que una vez conocieron la verdad y vuelven atrás, las cosas postreras serán peores que las primeras. Hemos conocido grandes predicadores de la Palabra que hoy son despojos humanos, porque le dieron la espalda a la verdad, rechazaron todo y echaron a la basura las verdades eternas. Pero nosotros sabemos lo que hemos adquirido, por tanto, somos, fieles, permanecemos firmes trasmitiendo la verdad de la Palabra  a otros. Tenemos que trasmitir el temor a Jehová desde que los niños están en el vientre. El que mi casa y yo seamos salvos no significa que hay una herencia que lo reciban los hijos, sino que una bendición que llegó a la casa porque papá y mamá aceptaron a Cristo como Salvador personal y ahora los padres trasmiten a los hijos todo el bien que han recibido.
 
Tenemos un enemigo, que es enemigo nuestro porque lo es de Dios y del plan divino de redención, quien ya conocía acerca del plan de redención y que vendría el Hijo de Dios al mundo a rescatar al género humano. Si hemos aceptado a Cristo como nuestro Salvador personal, hemos sido asegurados, por tanto, seamos fieles y no cojamos las cosas del Señor como un juego. Para los que tememos y guardamos la fidelidad en Dios, se hace una realidad en el libro de Nahum 1:7, leemos: “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia”. ¿A dónde acudes en el día de la angustia?
 
“Pacientemente esperé a Jehová y Él me oyó”; para esperar hay que ser paciente. En el día de la angustia llegaron las cartas que angustiaban más a Ezequías, pero se fue al lugar donde debía ir, allí de rodillas, a la presencia de Jehová. La fortaleza la guardamos cuando cumplimos con nuestros compromisos y deberes para con el Señor: orando, velando, ayunando, leyendo la Palabra, no dejando de congregarnos como muchos tienen por costumbre, que se enojan por tonterías, y terminan buscando otro lugar para congregarse. Muchos se extravían porque no están vigilando el camino. Por eso “vigila el camino, cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder.” (Nahum 2:1).
 
El poder de la Iglesia no estriba en el número de personas que económicamente están bien, ni en el número de creyentes que tengan algún tipo de profesión, tampoco estriba en nada de lo que el hombre piensa que es algo aquí abajo, sino en todo aquello que viene de lo alto. “Cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder… Jehová es bueno, fortaleza en el día la angustia; y conoce a los que en Él confían.” (Nahum 2:1, 7). Dios le bendiga.