lunes, 7 de noviembre de 2011

La Palabra de Dios al alcance de todos



Suben a la web la Biblia más antigua del mundo. Se trata del Códice Sinaítico, una colección de manuscritos del siglo IV escritos en griego y que contienen gran parte del Antiguo Testamento y el Nuevo completo. El proceso de descifrar y transcribir sus páginas demandó cuatro años
Desde el pergamino hasta el píxel. Ese es el trayecto transitado por la Biblia más antigua del mundo para estar al alcance de todos. Pero el recorrido no fue nada sencillo. Precisó del trabajo de varios expertos que, a lo largo de cuatro años, lograron subir ochocientas de sus páginas en internet.

Se trata del llamado Codex Sinaiticus, o Códice Sinaítico, una colección de manuscritos del siglo IV escritos en griego antiguo y que contienen gran parte del Antiguo Testamento y el Nuevo completo.

El material está a disposición de cualquier persona, con acceso libre y gratuito en www.codexsinaiticus.org, gracias a un proyecto que comenzó en 2005 emprendido por la Biblioteca Británica, la Biblioteca Universitaria de Leipzig, en Alemania, y la Biblioteca Nacional de Rusia, en San Petersburgo.

“El Códice Sinaítico es uno de los más grandes tesoros escritos de la humanidad. Marca el triunfo definitivo de los códices encuadernados sobre los pergaminos”, manifestó el doctor Scot McKendrick, que está a cargo de la sección de Manuscritos Occidentales de la Biblioteca Británica.

El códice, tal vez el libro encuadernado más antiguo que ha sobrevivido hasta nuestros días, era enorme: tenía originalmente más de 1.460 páginas, cada una de las cuales medía 40,6 centímetros de alto por 35,5 de ancho.

Descubierto en 1844 en el monasterio de Santa Catalina, al pie del Monte Sinaí, en Egipto, el códice está dispuesto en ocho estrechas columnas a doble página.

Dónde está

En cuanto a su ubicación, 347 hojas -la mayoría- se encuentran en la Biblioteca Británica; 12 hojas y 14 fragmentos, en el monasterio Santa Catalina; 43 hojas, en la biblioteca de la Universidad de Leipzig, y fragmentos de 3 hojas en la Biblioteca Nacional de Rusia.

Por primera vez, y de manera virtual, todo el material volvió a reunirse, lo cual significa “una nueva oportunidad para que los estudiosos de todo el mundo colaboren en la investigación” del material, dijo McKendrick.

“El manuscrito de 1.600 años de antigüedad es una ventana que nos muestra el desarrollo del cristianismo primitivo y una evidencia de primera mano sobre cómo se transmitieron los textos de la Biblia de generación en generación”, manifestó.

Según el profesor Davie Parker, de la Facultad de Teología de la Universidad de Birmingham, que dirigió al equipo británico que hizo la transcripción electrónica del manuscrito, “el proceso de descifrar y transcribir las frágiles páginas de un texto antiguo de más de 650.000 palabras es un reto enorme, que ha costado cuatro años de trabajo”.

La transcripción incluye páginas del Codex encontradas en 1975 en una habitación cerrada del monasterio de Santa Catalina, algunas de las cuales estaban en muy malas condiciones, y que se publican por primera vez.

Las imágenes digitales del manuscrito virtual muestran la belleza del original y los lectores pueden apreciar la diferencia entre las caligrafías de los distintos escribas que copiaron el texto.

“El proyecto ha permitido determinar que un cuarto escriba -además de los tres ya reconocidos- trabajó también el texto”, señaló el director de la Biblioteca Británica.

Para marcar el lanzamiento del Codex en su versión virtual, esa biblioteca ha creado una exposición, titulada Desde el pergamino hasta el píxel: reunificación virtual del Codex Sinaiticus, que podrá visitarse hasta el 7 de septiembre en Gran Bretaña.

Un tesoro que trasciende los muros académicos

El Codex Sinaiticus es uno de los manuscritos de mayor valor para la crítica de los textos del Nuevo Testamento en su versión griega, sostienen los expertos.

Para la profesora Asunción Lucio, especialista en Estudios Religiosos, el proyecto virtual significa “la socialización de todo ese conocimiento e información” que estaba al alcance sólo de los estudiosos.

“Unos textos de gran importancia histórica cuyo estudio era reservado a expertos, bibliotecas y universidades, ahora trascienden al pasar al mundo virtual y entrar a disposición de cualquier ciudadano, en cualquier lugar del mundo, para informarse y ampliar el conocimiento, lo cual significa una verdadera revolución en la era de las nuevas tecnologías”, manifestó la especialista a BBC Mundo.

Además de la creación del sitio electrónico del Codex Sinaiticus se editarán versiones en formato DVD y facsímil.

Roger Bolton, de la BBC, agregó que el monasterio de Santa Catalina, “una isla cristiana en un mar musulmán”, posee “la colección de manuscritos cristianos antiguos más grande fuera del Vaticano compuesta por unos 33.000 ejemplares”.

La treintena de monjes que vive en el monasterio atesora, además, una impresionante colección de iconos ortodoxos, explicó Bolton.

Fuente: www.diariohoy.net

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